Isaías Huerta,, sale en defensa del pueblo y reta a un mano a mano a la pandemia con sus tapabocas de colección
Las máscaras y el ring están en retraso desde hace tres semanas, tras la revocación de eventos masivos por aquello de la pandemia.
Pero él sigue haciéndole la lucha debajo del cuadrilátero, donde por un momento ha cesado la confección de la indumentaria de los héroes y villanos del deporte espectáculo, en el afán de cubrir un artículo de primera condición en tiempos del Covid-19: cubre-bocas.
Aunque Isaías Huerta, mejor conocido en el mundo del encordado como El Gato Gris, diseña y fabrica desde la puesta en marcha de la cuarentena en México una serie de tapabocas basados en las tapas de los compañeros de profesión.
Detrás de una máquina de coser, con las máscaras elaboradas de varios gladiadores poblanos colgadas en las paredes y sosteniendo una mascarilla que forma parte de un pedido a punto de salir a Ciudad Juárez, le cuenta a El Sol de Puebla cómo llegó a esa idea, sugerida por su hermana y socia Virginia.